|Conociendo Artistas| Hoy, Beatriz Palmieri – Pintora


Por Elías Almada

Escritor
E-mail: almada-22@hotmail.com

Agradeciéndote  tu gentil  colaboración  para nuestro espacio  en el portal Radio Villa Mantero comienzo por preguntarte  de dónde eres ¿Tu familia es originaria de allí? ¿Me cuentas algo de tus antepasados?

Nací en avellaneda, en un barrio del Gran Buenos Aires de esos que los que le dicen fabriles porque hay fábricas en casi todo el barrio, yo vivía justo enfrente de una fábrica de vasos de vidrio, donde por las tardes veía a los trabajadores en la hora de descanso hablar y comer algo, digo trabajadores porque eran solo hombres los que se veía. A una cuadra estaba la estación del tren, yo escuchaba también el ruido de la bocina a la que  me había acostumbrado porque años después cuando me fui del barrio, me preguntaba cómo lo aguantaba. Veía pasar por la calle de mi casa grupos de dos o tres personas que iban caminando rumbo a la estación

Con el tiempo y causa de los gobiernos neoliberales las fábricas se fueron acallando, silenciando desapareciendo o reduciéndose al 10 por ciento como la fábrica que yo veía desde la puerta de casa

También los trabajadores un día, pasaban de a uno por la calle.

Hubo un presidente neoliberal en los 90 que dijo ramal que hace paro ramal que cierra

Y así fue hubo pueblos que quedaron fantasmas

Yo solía ir a la plaza de la estación y veía a los trabajadores  colgados de las puertas del tren literalmente, hasta vi gente en el techo porque no era eléctrico todavía

Sin embargo, yo vivía en el seno de una familia de clase media, mi papa aprovechando vientos favorables, había podido montar una pequeña fábrica gráfica, hoy sería una pyme, tenía 8 0 10 empleados

Ese era mi paisaje real, mi territorio

Sin embargo yo no tenía una consciencia de injusticia social o económica porque no la sufría aunque si mis ojos estaban absorbiendo constantemente. Mis padres sí habían sufrido en su infancia, el ajuste en sus bolsillos, producto de gobiernos conservadores y me lo transmitían. Mi papa escuchaba los discos de Quilapayum que era un grupo de música chileno, hacían canciones de protesta, como le decían, también Cafrune, un cantautor folclórico de tinte social argentino, y tangos por supuesto.

Lo que me hizo reflexionar con el tiempo que mi papa era el dueño de una fábrica muy chica pero seguía sintiéndose como obrero, yo creo que libraba todos los días una lucha interna insoportable

Yo en ese entonces hacía los afiches de dibujos en papel afiche para las fechas patrias de la escuela y le asaltaba en las horas de la tarde la biblioteca de mi papa, que la había hecho en un sector del placar del dormitorio, y leía. Leía cosas heterogéneas

En mi adolescencia yo escuchaba rock

Y uno se pregunta qué cambió?

Yo creo que en los años 60 producto de un gobierno un poco aperturista pero muy polémico dieron impulso a un proyecto sin fines de lucro que se llamó Instituto Di Tela, yo era muy chica pero creo que esto sentó las bases…

Entro al país las últimas expresiones artísticas literarias, musicales del teatro que se estaban desarrollando en el mundo, cuando después de la segunda guerra mundial y el crecimiento de Estados Unidos y la reconstrucción de Europa. Hubo un clima fértil para la creatividad y los discursos críticos…

En Argentina en los 60 hubo un momento que le llamaron de apertura al mundo

Ese Instituto fue un semillero de talentos en todas las expresiones culturales, letras, música, teatro,  visuales, proyectos innovadores, espontáneas, transgresoras, había performans, espectáculos en la calle, muestras, etc.

Antonio Berni, Antonio Seguí, Julio Le Parc, Jorge de la Vega, Ernesto Deira, entre otros…

Después vinieron los años 70 y las dictaduras…

Paradoja de la vida: de la fábrica de mi papa, la dictadura le hizo desaparecer a un empleado suyo…

Todos callados…

El tiempo pasó…

Pero se repiten muchas cosas, alternativamente en Argentina, pero podríamos decir en Latinoamérica…

¿Cuáles son tus más gratos recuerdos de tu niñez y adolescencia?

Yo era adolescente había estado de sitio pero estaba en la secundaria salía igual…

Empecé a ir a tomar clases al taller de un maestro pintor grabador que teníamos cerca, tardes de  charlas, mientras dibujaba, un día me di cuenta que era socialista y se lo pregunté o él me lo dijo,

 Pero me dice: _ soy socialista de Palacios (era un político legislador opositor a los gobiernos peronistas) otro día él me pregunta: _y tu familia? Yo le dije: -Peronista… de Perón.

Risas….

Él ya lo sabía porque muchas veces habíamos hablado de mis padres

Pero yo no era peronista…

Algunos días que iba al taller salíamos en el auto de otro alumno a pintar, él elegía barrios de calle de tierra con casitas bajas de chapa y pibes descalzos…

Ahí pude ver su coherencia: un socialista que no quería la burguesía…

¿Desde cuándo te interesa el arte, Cuándo y cómo  comenzaste a pintar?

Haciendo afiches para las fechas patrias de la primaria…

Antes de eso yo en las tardes solía hacer unas muñequitas de papel que, para darle movilidad, le cortaba los brazos y les ponía unos ganchitos, entonces las muñequitas podían mover los brazos y recobraban vida…

Yo veía a mi mama pasar largas tardes planchando, y entonces cuando hacía las muñequitas se las mostraba a ella y se reían mucho, mi mama y mi papa por la ocurrencia…

También me recuerdo dibujando, tratando de copiar cosas de las revistas infantiles, esforzándome para que me salga igual y mientras las dibujaba pensaba: cómo se van a reír…

Risas…

Recuerdo la típica expresión: a quien habrá salido?

Pero después recuerdo que dibujando, tratando de que salga igual me sentía desconectada sanamente del mundo, me abstraía, me llevaba a un lugar donde estaba yo conmigo misma.

Y después ya no fueron tan lineales las cosas en el camino de la vida…

¿Qué  o quién te incentivó en tus comienzo?

Antes de entrar a la facultad, las vanguardias del  siglo XX, me pasaba tiempo leyéndolas y mirándolas…

Pero al entrar a la carrera, recuerdo que cuando me decidí a hacer la carrera de arte entré al edificio de la escuela, era una arquitectura de principio de siglo como casi toda la arquitectura de Buenos Aires, un hall muy muy grande y una escalera amplísima que iba al primer piso, miré y había colgado del techo enormes siluetas de personas hechas en papel, que representaban a los desaparecidos de la dictadura militar, era una instalación, miré la escalera y fui subiendo la mirada,  arriba había un señor con pelos largos y creo que barba que me miraba sonriendo yo estaba abajo sola y él en el piso de arriba…

Pensé: _ que mira este?

Cando terminé la carrera, el que me miraba firmaba mi diploma, era el director…

Yo estaba bastante descontenta con la enseñanza recibida, sin embargo, siempre recuerdo a un profesor de filosofía que nos dijo: no sé sí van a salir de acá siendo artistas, pero de lo que estoy seguro es que acá van a estar entre sus pares y eso los va a alentar a seguir viniendo…

Después de cinco años de carrera ese era para mí un maestro, una influencia.

Pero al finalizar, una compañera  me dice:_ hacemos el posgrado? Ni lo laca le dije, eran cuatro años más yo necesito plata, le dije…

Risas

Pero me convenció.

Fuimos a la escuela de la Corcova (era un pintor del 1800 su pintura emblemática es “sin pan y sin trabajo” que está en el museo de Bellas Artes de Buenos Aires).El predio de la escuela, era un  casco de estancia, en el centro había una fuente con mosaicos de colores y un gran mural de Carpani (pintor que tuvo que exiliarse por la dictadura), a la izquierda estaba el taller del maestro Racciopi y al fondo a la derecha el de Vidal…

Mi amiga me dice:_ yo voy con Vidal ,yo con Racciopi, le dije.

No, me dice, nos vamos a separar…

Sí, le dije, pero a Vidal lo conozco a Racciopi no…

 Ahí creo que me escuché a mí misma…bien.

Racciopi era un pintor de perfil bajo y muy técnico, figurativo que no perseguía premios, hacia una exposición al año en una galería prestigiosa y vendía mucho.

Era clásico, no moderno ni contemporáneo.

Yo dudé en ir a su cátedra, pero me dijo:_ yo no voy a decirte de tu imagen nada ,si me parece bien o mal ,yo te enseño el color y los grises coloreados…

Lo entendí con el tiempo…

Una vez le pregunté que le parecía la obra del que había ganado el premio nacional me dijo:_ que gane el premio no significa que sea buena la obra…

El color por el color mismo se cae por si solo, decía…lo que persiste son los valores, los tonos logrados con el color, me dijo.

Fue una gran influencia…

¿Cómo definirás tu estilo?

Es una pregunta amplia pero te la voy a contestar desde la imagen, al principio era abigarrada, o sea, comprimía formas, muchas formas todas juntas, con más grises, una paleta más limitada, con menos color, después me hice hermética…

Risas…

Tenía conceptos muy arraigados y los quería meter en la pintura pero era muy particular, no se daba a conocer rápidamente lo que quería decir, hermética en el concepto… Después minimalista, entonces traté de no abusar ni de lo abigarrado ni de lo hermético, combinar las dos cosas, fue una etapa linda, a mí me gustó, y vendí bastante… y después: emocional y con más color.

Y bueno, lo que puedo decir es que no puedo hacer mucho tiempo, las mismas cosas, o sea, no puedo pasarme la vida haciendo las mismas pinturas o en los collages, o también en obras con cosas que pongo y saco, pego, pero no todo el tiempo…entonces tengo necesidad de buscar, siempre.

Entonces prevalecen los cambios en lo visual, pero si ves todas las obras juntas ahí te das cuenta que soy yo. Y yo, me doy cuenta que soy yo, que es lo principal…Risas…

¿En dónde realiza tu trabajo y como lo promocionas? ¿Expones a menudo?¿Has editado algún libro sobre tu pintura?

Realizo mi trabajo artístico en mi taller…si lo promociono? Sí, pero no soy buena en eso…

Expongo sí, realizo una exposición individual por año.

Ediciones de mi obra no, pero editamos junto con Nechi Dorado (escritora argentina), un libro con cuentos cortos de ella al que ilustré cuento por cuento, el libro se llama “Consustanciadxs”.

¿Qué satisfacciones te ha dado la pintura y el arte en general? ¿Cuáles tu  artista preferido?

No sé sí voy a ser muy objetiva en esta repuesta…una como artista espera que el próximo trabajo sea el mejor, por lo tanto hay insatisfacción, hasta que terminado ese trabajo, me siento satisfecha, pero luego empiezo el próximo trabajo pensando que algo quedó pendiente en obras anteriores, entonces me digo: en este trabajo voy a poner otras cosas y con otras expectativas, con expectativas de mejores resultados expresivos o de color, de forma, de línea, conceptual, etc. Y entonces termino esa obra y estoy pensando en como seguir…

El arte en general  es un devenir, como lo es la historia, la humanidad, o sea me da la satisfacción de permitirme usar esa herramienta para poder expresarme pero al mismo tiempo hay una actitud reflexiva, filosófica que me hace dudar. Por lo tanto, me da satisfacciones e insatisfacciones, como la vida misma.

Artista preferido no tengo, sí como dije antes miré mucho las vanguardias del Siglo XX, pero creo en la multiplicidad de expresiones, lo multidisciplinario. Creo que hay que enfocarse en combinar técnicas, tecnología, multimedia, mezclar, ensamblar, construir nuevas formas de expresarse con diversas técnicas y conceptualizaciones.

¿Qué esperas  a futuro para ti, para la pintura, el arte en general y la humanidad?

Que difícil esta pregunta… si fuera Nostradamus tal vez no sería muy optimista, pero yo hice mía una expresión de un artista argentino del campo de la música que se llamaba José Luis Spinetta que decía: “mañana es mejor”. Y yo de verdad creo eso, también.

El futuro para todo, incluso para la humanidad, va a ser mejor.

Déjame una reflexión final sobe lo que tú quieras, para remarcar algo que creas importante en esta nota o para decir algo sobre lo que no haya preguntado.

Bueno, le voy a dedicar una parte al Movimiento Proyecto cultural SurInernacional, que es un espacio autogestivo, colectivo, solidario, cultural. Cree en la diversidad cultural y gestiona para ello, para que todos y todas nos unamos en la diversidad con una identidad SUR, no por ubicación geográfica sino por vocación de ocupar el lugar que nos corresponde en el mundo y que tantos intereses geopolíticos se encargan de pisotear.  

Formo parte del mismo, me eligieron presidenta por dos años pero en realidad todos y todas somos parte de él sí creemos que pertenecemos al SUR.