El espacio de Elias Almada presenta |Aquella Final del 30|

Argentina Mundial 1930
Por Elias Almada
Escritor.Aquella final del 30
Bajo un clima muy hostil, la final del Mundial de 1930 se disputó en el Estadio Centenario el 30 de julio, pese a que la policía, previendo el hostigamiento al que serían sometido los jugadores argentinos, hiso un cacheo previo al ingreso del público, este no fue los suficientemente eficaz, pues la parcialidad oriental festejo los goles de su equipo con disparos de armas de fuego en la tribuna.
Dicha hostilidad se había manifestado desde el debut ante Francia, donde Argentina ganó 1 a 0 con gol de Luis Monti.
El árbitro brasilero Almeida Rego, se confundió y terminó el encuentro 6′ antes, lo que provocó la ira del público, en su mayoría uruguayo, que invadió el terreno y llenó de gritos hostiles a los jugadores argentinos.
Advertido del error el referí fue hasta los vestuarios y les pidió a los jugadores que regresaran a la cancha para completar el tiempo reglamentario.
El resultado no se alteró, desde ese momento la animosidad negativa del público uruguayo hacia los futbolistas argentinos fue una constante durante todo el torneo.
La segunda participación argentina fue ante México en el Estadio Centenario de Montevideo en un partido en el que Argentina se impuso por 6:3 con tres goles de Guillermo Stábile, dos goles de Adolfo Zumelzú y uno de Francisco Varallo.
El último partido, ante Chile era el definitivo, ya que el que ganaba se clasificaba a las semifinales del torneo.
Los argentinos vencieron a Chile por 3:1 con dos goles de Guillermo Stábile y uno de Mario Evaristo, mientras que Guillermo Subiabre marcó el gol de Chile.
En las semifinales había que enfrentar a Estados Unidos.
El partido fue un «trámite» para los argentinos que vencieron por 6:1 con dos goles de Guillermo Stábile, dos de Carlos Peucelle, uno de Luis Monti y otro de Alejandro Scopelli, Jim Brown descontó para los Estados Unidos.

La final: Argentina – Uruguay
La final se jugó entre Argentina y Uruguay, Debido a la tensión por la rivalidad existente, el colegiado belga John Langenus exigió precauciones policiales excepcionales, como la de tener en el puerto un barco para irse inmediatamente después de terminado el partido y sobre todo si había disturbios.
Se estima que entre 10 000 y 15 000 argentinos hicieron el viaje hasta Montevideo para presenciar la fina como cada equipo quería jugar con su propia balón de tiento se debió hacer un sorteo.
El primer tiempo se jugó con la pelota argentina y el segundo con el balón uruguayo.
A los 12′ del primer tiempo Pablo Dorado abre el marcador del partido, pero Argentina reaccionó rápidamente y por medio del delantero de Huracán, Guillermo Stábile, empató el partido a los 20′ del primer tiempo.
A los 37′ Carlos Peucelle adelantó a los argentinos y puso el encuentro 2 a 1.

Ya en el segundo tiempo el encuentro se hizo más reñido. A los 12′ pero del segundo tiempo, José Pedro Cea empató el partido y Uruguay tomó el dominio del partido. Corrían 23′ del segundo tiempo y Victoriano Santos Iriarte puso en ventaja a los locales.
Ya faltando 1′ para el final, Héctor Castro metió el 4 a 2 dándole así el primer campeonato del Mundo a Uruguay.
El día posterior a la final fue declarado fiesta nacional en Uruguay.
En Buenos Aires, por otro lado, la policía tuvo que disparar a una muchedumbre furiosa que intentaba asaltar la embajada uruguaya.
El argentino “Pancho” Varallo manifestó tiempo después de la final:
“Los aficionados uruguayos nos hicieron la guerra desde que llegamos porque sabían que el título iba a estar entre ellos y nosotros. Por la noche no nos dejaban dormir y nos insultaban en los entrenamientos”.
El defensor Luis Monti, una de las estrellas del equipo argentino, fue amenazado de muerte la noche anterior, al igual que su familia, por dos espías italianos de régimen fascista de Mussolini, si la Argentina ganaba.
El propio Monti, quien luego del mundial fue reclutado por Mussolini para la selección italiana, expresó para un semanario años después:
“Cuando volvimos para jugar el segundo tiempo había como trescientos militares con bayonetas caladas. A nosotros no nos iban a defender”.
Muchos jugadores argentinos temieron por sus vidas cuando al descanso de la final del Mundial ganaban.
“Mejor que perdamos, si no aquí morimos todos”
llegó a decir Fernando Paternoster a sus compañeros en el vestuario.
Varallo fue además el jugador más joven de quienes disputaron la final (no así el más joven del torneo, quien fue el brasileño Carvalho Leite) y también el último sobreviviente del torneo, falleciendo el 30 de agosto de 2010 a los 100 años.
Guillermo Stábile de nuestra selección fue el goleador de ese primer mundial con 8 tantos y el plantel de nuestra selección se conformó de la siguiente manera:
Ángel Bossio | Arquero | Talleres (RdE) |
Juan Botasso | Arquero | Argentino de Quilmes |
José Della Torre | Full Back derecho | Racing Club |
Edmundo Piaggio | Full Back derecho | Lanús |
Ramón Mutis | Full back izquierdo | Boca Juniors |
Fernando Paternoster | Full Back izquierdo | Racing Club |
Juan Evaristo | Half derecho | Sportivo Barracas |
Alberto Chividini | Half derecho | Central Norte (T) |
Luis Monti | Centre Half | San Lorenzo |
Adolfo Zumelzú | Centre Half | Estudiantil Porteño |
Pedro Arico Suárez | Half izquierdo | Boca Juniors |
Rodolfo Orlandini | Half izquierdo | Estudiantil Porteño |
Natalio Perinetti | Wing derecho | Racing Club |
Carlos Peucelle | Wing derecho | Sportivo Buenos Aires |
Francisco Varallo | Insider derecho | Gimnasia y Esgrima La Plata |
Alejandro Scopelli | Insider derecho | Estudiantes de La Plata |
Manuel Ferreira (c) | Centre Forward | Estudiantes de La Plata |
Guillermo Stábile | Centre Forward | Huracán |
Roberto Cherro | Insider izquierdo | Boca Juniors |
Attilio Demaría | Insider izquierdo | Estudiantil Porteño |
Mario Evaristo | Wing izquierdo | Boca Juniors |
Carlos Spadaro | Wing izquierdo | Lanús |
Francisco Olazar | Director Técnico |
NOTA: Datos de partidos y goleadores obtenidos según informes de la FIFA. Sin embargo, existen ciertos datos cuestionados. Demaría y Monti serian campeones del mundo en 1934 jugando par Italia, junto a otros dos argentinos Enrico Guaita y Raimundo Orsi..